• El Museo do Mar de Vigo alberga hasta el 15 de julio la muestra “El sueño cubano de la emigración gallega”
  • La exposición transita por el recuerdo del viaje que llevó a cientos de miles de gallegos a la isla, incluyendo desde su llegada a su retorno, pasando por asociaciones, publicaciones, proyectos políticos, y la huella gallega que aún perdura
23
Jun
2020

Entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, Cuba se convirtió en el destino principal, junto a Argentina, de miles de gallegos que buscaban un sueño mejor. Entre 1900 y 1960, alrededor 200.000 gallegos arribaron a la isla en un trasiego de idas sin venidas, con familia o en soledad, empujados por factores económicos, políticos, culturales e incluso familiares. Muchos de ellos consiguieron protección y trabajo, creando una colonia gallega que impulsó mercados y negocios, que participó en hostelería, en la distribución del alcohol, del petróleo o de la leche; que participó del  comercio, de la minería o de los servicios domésticos… Y que todavía hoy perdura, con más de 44.000 gallegos residiendo en la isla.

Una historia a caballo entre dos siglos; una marea de gentes y relatos que ahora llega hasta nosotros en forma de muestra: “El sueño cubano de la emigración gallega”. Una exposición del Consello da Cultura Galega que en estas fechas se puede disfrutar en Vigo –en el Museo do Mar- tras haber arrancado su periplo en La Habana hace unos meses. Otra vez los dos lados del Atlántico.  

Porque “El sueño cubano de la emigración gallega” es precisamente eso; la narrativa y el recuerdo de la epopeya migratoria que llevó a cientos de miles de gallegos hasta Cuba. Una muestra que abarca desde la llegada de los inmigrantes hasta su retorno, pasando por sus asociaciones, la situación de la mujer inmigrante, las publicaciones y proyectos políticos para Galicia surgidos en Cuba, y la huella dejada por los gallegos en la sociedad cubana.

La muestra, en palabras de uno de los comisarios, X. M. Núñez Seixas, “permitirá conocer una relación que se remonta mucho más atrás y que se acentúa en el siglo  XX”. El comisario reconoce la dificultad de tener una cifra exacta pero las estimaciones apuntan la que la isla acogió más de 200.000 gallegos. “Hay que tener en cuenta que los nacidos en Galicia llegaron a ser el 9% de la población total de la Habana”, apunta Seixas.

Buque en el puerto de A Coruña.
Gran Teatro de La Habana "Alicia Alonso", antiguo centro gallego.
La muestra en el Museo do Pobo.

En cerca de treinta paneles se puede descubrir el perfil del gallego emigrante en la Habana (personas nuevas, mayoritariamente varones, procedentes de sectores medios, que se integran en el pequeño comercio, que llegan a Cuba a través de redes familiares y mecanismos personales...) y conocer el despertar de una conciencia gallega en Cuba que explica que buena parte de los símbolos de nuestra identidad tuvieran allí su raigambre.

Fotografías, documentos privados y materiales procedentes del asociacionismo gallego ilustran esta muestra, que revisa una destacada y potente relación histórica. Además, permite reconocer el denso tejido asociativo gallego desde 1871, una esfera pública articulada por cabeceras de prensa propias y decenas de sociedades  microterritoriales o de instrucción. En ella resonarán, además, los movimientos sociales y políticos desarrollados en Galicia desde finales del siglo  XIX, desde el regionalismo hasta el agrarismo y el nacionalismo.

Galicia-La Habana

La Habana fue, durante décadas, la segunda ciudad del mundo con más habitantes nacidos en Galicia, solo superada por Buenos Aires. A la altura de 1919, más de un tercio de los inmigrantes españoles en Cuba y el 9% de los habaneros había nacido en Galicia.

Pero Cuba fue mucho más que el destino de millares emigrantes, fue el caldo de cultivo que mantuvo viva nuestra intelectualidad. No hay más que ver la huella que los colectivos gallegos dejaron en la Habana para hacernos una idea de la efervescencia cultural y la importancia que tuvo en nuestra cultura. Además de los nombres, títulos e iniciativas que se forjaron a principios del siglo  XX, hay tres símbolos que marcan nuestra identidad que fueron fruto del espíritu creador emigrado en la isla: la bandera, el escudo y el himno.

La  itinerancia

La muestra se inauguró en la Habana en 2019 en plena campaña para conmemorar el quinientos aniversario de la creación de la capital cubana. Allí estuvo en el que fue el teatro más importante de América Latina: el gran Teatro de la Habana, antigua sede del Centro Gallego. Desde allí  viajó a Santiago de Compostela, donde se pudo ver en el Museo del Pueblo Gallego entre noviembre y enero. Ahora se puede disfrutar en Vigo, donde permanecerá hasta el próximo 15 de julio.

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