• Galicia incrementa los apoyos a la diáspora para dotarla de mayor respaldo económico ante la crisis del coronavirus
  • El programa de apoyo para gastos de funcionamiento a las entidades gallegas en el exterior se incrementa en un 50% para paliar el cierre obligado de sedes y la disminución de ingresos
05
May
2020
Hermandad Gallega de Caracas.

Lo que empezó hace unos meses en un remoto mercado de Wuhan, ha terminado por convertirse en una crisis global que no atiende a países ni a fronteras. El coronavirus, que a comienzos de año resultaba todavía algo muy ‘oriental’ es hoy una realidad en todo el mundo, que afecta a los gallegos de aquí, pero también a los de allí. A esa diáspora diseminada en más de un centenar de países que atiende con la misma incertidumbre al devenir de los acontecimientos.  

Si eres uno de esos miles de gallegos del exterior, estás de enhorabuena. La Xunta de Galicia ha incrementado algunas de las partidas ya previstas y ha agilizado otras, con el objetivo de dotar de un mayor respaldo económico a los gallegos del exterior ante esta crisis del coronavirus.  

Sociedade Recreio dos Anciãos (Río de Janeiro)

Así, y al tiempo que se ha autorizado la continuidad de las ayudas para financiar los gastos de funcionamiento de los centros gallegos en el exterior, se ha incrementado su presupuesto en un 50% 

Este aumento pretende colaborar con las entidades dedicadas a la difusión de la cultura y tradición gallegas situadas fuera de la comunidad. La meta es paliar la falta de ingresos que están experimentando a causa del cierre de sus sedes y la suspensión de sus actividades presenciales, así como la suspensión de las cuotas de los socios en muchos de los casos. 

Asimismo, la administración gallega ha decidido también seguir tramitando las Ayudas Económicas Individuales para agilizar su resolución y dotar de recursos a los gallegos que residen en el exterior y se encuentran en situación de necesidad. El objetivo de esta medida es reducir el impacto que la pandemia del coronavirus amenaza con dejar en un sector de la población gallega que se configura como uno de los más vulnerables.  

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