- Este trabajo pionero busca registrar señales de electroencefalograma para analizarlas con Inteligencia Artificial y buscar patrones
Unos 50 millones de personas en el mundo, segundo la Organización Mundial de la Salud, y unas 350.000 en España, padecen epilepsia, un trastorno del cerebro, causado por un funcionamiento anormal esporádico de un grupo de neuronas. Solo en nuestro país, cada año se diagnostican más de 20.000 nuevos casos, lo que convierte a la epilepsia en el segundo motivo de consulta ambulatoria neurológica después de las cefaleas.
Aunque existen muchas causas que pueden provocarla (lesiones o desarrollo cerebral anormal, enfermedades…), a día de hoy no existe ninguna forma de prevenir las crisis, que en el 70-80% de los pacientes se tratan con fármacos antiepilépticos. En este sentido, y si bien es cierto que la mayoría de las crisis epilépticas no ocasionan accidentes graves a las personas que las padecen, la posibilidad de detectarlas antes de que se produzcan contribuiría de manera significativa a mejorar su calidad de vida.
“Nuestra propuesta busca desarrollar un dispositivo que permita predecir crisis epilépticas con varios minutos de antelación. El dispositivo registrará señales de electroencefalograma (EEG) para analizarlas con inteligencia artificial (IA) y buscará patrones que permitan la predicción de una crisis”, explica Carlos Riveiro Cedeira, investigador del grupo CIMA de la Universidad de Vigo, que está desarrollando el dispositivo al amparo del proyecto PredictEPI, financiado por la multinacional Indra y la Fundación Universia.
“El objetivo principal es demostrar que es posible predecir las crisis epilépticas en tiempo real y en pacientes que realicen una vida normal, fuera de la clínica, y buscar el límite hasta el cual la tecnología puede llegar en términos de fiabilidad y tiempo de predicción”, señala el investigador, que destaca que CIMA ya había trabajado en el pasado en proyectos enmarcados en el ámbito de la biomedicina, además de tener experiencia en el uso de inteligencias artificiales. “No obstante, la idea de juntar IA para detectar o anticipar sucesos a nivel neurológico es una línea en la que nos embarcamos ahora con este proyecto, y que esperamos que nos lleve a a hacer muchos más”.
Asimismo, el dispositivo en el que trabajan los investigadores registrará las ondas eléctricas cerebrales con el objetivo de apoyar el seguimiento de enfermedad y ajustar el tratamiento por parte del equipo médico a cargo de los pacientes.
Un dispositivo que traslade el conocimiento científico a pacientes reales
Que las personas que sufren crisis epilépticas puedan ser alertadas de ellas con varios minutos de antelación, les permitiría adoptar medidas de seguridad que eviten golpes o lesiones, e incluso, en algún caso, la muerte. “Esto, además del indudable efecto sobre la seguridad, tiene consecuencias a nivel de inclusión social y laboral, pues aumentaría la libertad de las personas epilépticas y su capacidad de realizar ciertas tareas sin riesgos y de forma autónoma”, argumenta Carlos Riveiro, que recuerda que al grupo de investigación, a la hora de volver a trabajar en temas relacionados con la medicina, se les ocurrieron varias ideas, pero a la que más futuro le vieron y también, más los motivaba, fue la de predecir episodios epilépticos.
Riveiro confirma que en la actualidad solo existe un dispositivo comercializado en el mundo, el MJN- seras, y que aunque hay bastante literatura científica sobre algoritmos matemáticos para analizar EEGs clínicos y predecir crisis epilépticas, “falta el paso final de incorporarlo todo en un mismo dispositivo y estudiarlo en pacientes reales”.
Primeros pasos
PredictEPI comenzará a desarrollarse una vez se concreten los detalles con las entidades financieras y con la Asociación Coruñesa de Epilepsia y la Federación Española de Epilepsia, con las que CIMA colabora. El proyecto del grupo de investigación de la UVigo fue una de las tres propuestas ganadoras de la VI Convocatoria de ayudas la proyectos de investigación aplicada la lana creación de nuevas Tecnologías Accesibles Indra-Fundación Universia, a la que desde su lanzamiento concurrieron más de un centenar de grupos de investigación de universidades públicas y privadas, que presentaron más de 300 propuestas.