• Las solicitudes de estas becas destinadas a los gallegos del exterior para estudiar másteres en Galicia aumentaron este año un 12% hasta llegar a las 532
05
May
2022
Entrega de diplomas de la promoción de 2020.

Aquellas imágenes en blanco y negro de miles de gallegos embarcando en enormes buques que ofrecían un futuro tan incierto como cargado de esperanza, cobran hoy el color de lo moderno. De la juventud de la diáspora, heredera de una historia que, en muchos casos, quiere volver a sus raíces. Es el caso de los cientos de jóvenes gallegos que ya han vuelto a Galicia gracias a las becas BEME, una iniciativa puesta en marcha por el gobierno gallego para cursar en alguna de las tres universidades de la comunidad los estudios de post grado, y que este año alcanza un nuevo récord. 

Así, y tras cerrarse el período de solicitudes, el número de candidatos ha crecido en un 12%, hasta llegar a los 532 frente a los 470 del año anterior. Unas solicitudes que han llegado de desde 35 países de todos los continentes. Una convocatoria en la que destaca que también que el 81% de quienes iniciaron los trámites de presentación, completaron su solicitud, frente al 68% del año pasado.

Por países, Argentina disparó el número de peticiones, pasando de las 225 en 2021 a las 302 presentadas para el curso 2022/23. Por número de demandantes, los países que presentaron más candidatos fueron Brasil, Cuba, Uruguay, Venezuela, Reino Unido, México, Alemania, Portugal y Suiza. Como curiosidad, también llegaron solicitudes desde países como Australia, Aruba, Cabo Verde, Finlandia o Marruecos.

Cifras y anécdotas que hablan de la universalidad de nuestra tierra. Con gallegos dispersos por más de 140 países de todo el mundo, las BEME son un reflejo de la diáspora y de las posibilidades de retorno. Hasta la fecha, cerca de mil jóvenes han tenido ya la oportunidad de volver a Galicia gracias a un programa que arrancó en 2017, cuando llegaron a la comunidad los primeros cien becarios de la modalidad de máster, cifra que se volvió a repetir en la convocatoria de 2018, cifra que se ha ido ampliando hasta llegar a las 200 actuales. 

Muchos son jóvenes nacidos en Galicia que ahora vuelven a nuestra tierra cumpliendo así uno de los objetivos prioritarios del programa. En este grupo se encuentran precisamente los dos becarios procedentes tanto de Rusia como de los Países Bajos.

Este programa está dirigido a gallegos por nacimiento o descendientes por consanguinidad que acrediten un mínimo de dos años de residencia en el exterior. La beca -cuyo importe es de 7.000 o 7.650 euros (según la persona beneficiaria proceda de Europa o del resto del mundo) por curso completo de 60 créditos ECTS-, se destina a cubrir los gastos de matrícula, viaje, alojamiento y mantenimiento en la Galicia territorial. Aquellos que se matriculen en un curso de mayor duración (90 créditos) dispondrán de un presupuesto total de hasta 11.475 euros (en función del continente de origen del alumno).

Las BEME buscan incentivar el retorno de los gallegos del exterior, no solo de los emigrados, sino también de sus descendientes, favoreciendo su incorporación a los centros de enseñanza secundaria y al sistema universitario de Galicia. 

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