• Una treintena de paneles repasan la historia de la navegación gallega en los siglos XV al XVII, y cómo este pasaje se refleja también a través del imaginario popular que recogieron grandes autores e investigadores de nuestra literatura a lo largo de los tiempos
  • Hasta el próximo domingo 25 de octubre, todos aquellos que lo deseen pueden disfrutar en la sede de la Fundación Barrié en A Coruña de una muestra organizada por el Consello da Cultura Galega con la colaboración de la Secretaría Xeral da Emigración
14
Sep
2020

“Es una parte de la historia de Galicia que se desconoce, que permaneció prácticamente invisibilizada y de la que existen pocos documentos y materiales”. Con estas palabras, la comisaria Ofelia Rey presenta una de las grandes muestras sobre la historia de la navegación gallega y el papel de nuestra tierra en el descubrimiento de un nuevo mundo: la 'Inventio Mundi', una exposición que tras permanecer en el Museo del Mar de Vigo, ahora se puede disfrutar en la sede de la Fundación Barrié en A Coruña.

Hasta el próximo 25 de octubre, todos aquellos que lo deseen pueden profundizar en un relato magníficamente trazado que, a través de poco más de treinta paneles, detalla la historia de la navegación gallega, que arranca en ese interés comercial con las Islas Molucas y finaliza en el siglo XVII, cuando cambian las formas de navegación.

Una historia y un relato en el que A Coruña tuvo un papel destacado. La creación de la Casa de Contratación de la Especiería supuso un importante impulso económico para la ciudad, pero también un foco de atracción de piratas. La duración de esta institución fue breve. En 1529, tan sólo siete años después de su creación, desapareció como resultado de los acuerdos alcanzados entre España y Portugal en el tratado de Zaragoza, en el que se cedía al país vecino sus derechos sobre las islas de las Especias a cambio de una gran suma de dinero.

'La Galicia navegante en el imaginario literario'

La posición atlántica de Galicia es fundamental para comprender la especificidad de la cultura gallega. Por eso, a través de 'Inventio mundi' también se recupera cómo se mantuvieron en nuestro imaginario popular los hechos históricos. En la literatura gallega medieval, el Atlántico es el Mar Mayor, cantado por Paio Gómez Chariño, el poeta almirante sepultado en la iglesia de San Francisco de Pontevedra, la Boa Vila, puerto importante todavía a finales del siglo XV.

Pero hay más, la historia del Colón pontevedrés; el Fernando de Magalhães que nació en la aldea de Magaláns, en la misma ría; pero también en la literatura contemporánea en obras como O triángulo inscrito na circunferencia de Víctor Freixanes, entre muchas otras aportaciones. Una conexión que también está presente en la muestra y sobre la que se ahondará en una de las actividades complementarias previstas. El próximo día 18, Pemón Bouzas, Marilar Aleixandre y Manuel Bragado, coordinados por Olivia Rodríguez, participarán en la charla A Galicia navegante no imaxinario literario y la que profundizarán, a través de sus propias experiencias, en la relación entre la literatura gallega y las historias de navegaciones marinas.

Galicia y el mar: un relato de navegación 

No en vano, el relato de la navegación gallega comienza con la epopeya de Magalhães, que descubre una nueva ruta para ir a las Islas Molucas, la de las especias, pero sin tener que pasar por los territorios adjudicados a Portugal en el Tratado de Tordesillas (1494). Como es sabido, Magalhães murió en la ruta pero regresó Elcano, que intentó explorar esa nueva ruta. Por aquel entonces, Carlos V no tenía interés en reforzar el comercio de Sevilla con América y aprovechó las circunstancias políticas para crear en A Coruña una Casa de Contratación. Se inicia así un intento de explotar el mercado con América desde Galicia. Esa nueva vía político-marítima se concretaría en un proyecto de colonización y cinco expediciones, de las que sólo se hicieron cuatro.

La exposición da cuenta de esos cuatro viajes, del tipo de embarcaciones empleadas y de los nombres propios de sus promotores y ejecutores. “Las expediciones fueron un auténtico fracaso en cuanto a lo que se pretendía perseguir (abrir una vía de comercio con las Molucas sin tener que depender de Portugal), en las que murieron muchísimos hombres (muchos de ellos gallegos), en las que no se obtuvo ningún beneficio”, explica Ofelia Rey. Pero. Pese a todo, la comisaria reconoce que fueron muy positivas vistas con ojos de hoy. “Nos permitió ver las prospecciones geográficas, el cartografado de la costa y un relato de una tentativa truncada de un peso relevante de Galicia en el comercio con las Américas” explicó.

Las cuatro expediciones gallegas 
  1. La primera de las expedición tuvo lugar en 1524, que es cuando sale del puerto de A Coruña la carabela “Anunciada”. Al frente se sitúa Estevão Gomes, que busca un paso entre el Atlántico y el Pacífico y abrir de este modo una alternativa a las Molucas por el norte. Aunque fracasó en su intento, recorrió la costa americana desde Terranova, la Tierra de los Bacalaos, hasta Florida.
  2. La segunda fue la de García Jofre de Loaysa, que arrancó el 24 de julio de 1525 siguiendo la ruta tradicional. A pesar de que salió una armada de siete naves, once años después solo dos docenas de superviventes regresaron a Europa.
  3. En 1527 salió desde el cabo de Fisterra la tercera de las expediciones. Tres barcos capitaneados por Diego García de Moguer, un experimentado marino. Nunca llegó a su destino, acabó explorando el río Paraná y el Paraguay y volvió a España por Sevilla sin cumplir su mandato.
  4. La cuarta y última expedición fue la de Simón de Alcazaba, navegante portugués al servicio de la Corona de Castilla. En palabras de la comisaria, “fue un fiasco incluso antes de partir porque este navegante aprovechó todo su mando para defraudar a Hacienda”.

En esta historia de la navegación sobresalen varias figuras gallegas. Una de ellas es la de Sebastián de Ocampo, que demostró el carácter insular de Cuba. Otra es Fernando de Andrade (1477-1540), hombre clave y siempre presente en los proyectos que relacionaron Galicia con la empresa oceánica. Otro nombre a tener en cuenta es el de Gómez Pérez das Mariñas, que tuvo importantes iniciativas náuticas en el Pacífico. Y, por supuesto, Sarmiento de Gamboa, que fue muy prolífico en relatos de alto interés histórico y una figura fundamental para entender la cartografía posterior.

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