• Continuamos nuestro periplo por Galicia saltando de una ciudad a otra: hoy llegamos a A Coruña para admirar la Torre de Hércules
25
Aug
2020

El mes de agosto se acerca a su fin mientras que nuestro viaje por Galicia continúa. Hoy llegamos a A Coruña para admirar la Torre de Hércules, el faro más antiguo del mundo -de origen romano- en funcionamento, lo que le ha valido la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El Farum Brigantium fue construido por el Imperio Romano a finales del siglo I o a principios del siglo siguiente. Situado en la entrada del porto da Coruña, este monumental faro fue diseñado para facilitar la navegación a lo largo de la recortada costa galaica, un punto estratégico en la ruta marítima que unía el Mediterráneo con el noroeste de Europa.

Según cuenta una leyenda, el héroe griego Hércules llegó a España a la búsqueda del gigante Gerión, con el fin de liberar estas tierras de su abusivo poder. El enfrentamiento que protagonizaron se prolongó durante 3 días con sus noches, con resultado favorable a Hércules, que venció al gigante y le cortó la cabeza, enterrándola junto al mar. En ese lugar, y como conmemoración de su victoria, se construyó un faro, en cuyas cercanías se fundó la ciudad de Crunia, nombre de la primera mujer que habitó el lugar y de la cual Hércules se enamoró.

Subid sus empinadas escaleras y, una vez arriba, disfrutad de una impresionante panorámica de la ciudad de A Coruña y del océano Atlántico mientras el viento sopla con fuerza. Pero tened cuidado de no hacer ruido, no sea que despertéis al gigante... Tras esta panorámica sobre la ciudad, recorred el paseo marítimo y visitad las conocidas playas de Orzán y Riazor; el batir del mar en esta zona es todo un espectáculo. Si continuáis por el paseo, en dirección a O Parrote, llegaréis hasta Porta Real por donde accederéis a la zona de A Mariña con sus galerías, por las que A Coruña recibe la denominación de “ciudad de cristal”.

Aprovechad para recorrer esta fachada de la ciudad, donde podéis parar a refrescaros en alguno de sus tradicionales cafés, mientras degustáis un delicioso helado artesano. Acercaos también hasta los jardines de Méndez Núñez y luego pasead Rúa Real, que desemboca en la plaza más conocida de la ciudad, la de María Pita. Allí podéis admirar una estatua en honor a la heroína más popular de la ciudad, a la vez que os tomáis un delicioso aperitivo en alguna de sus terrazas.

Despedíos hasta otra de este hermoso “balcón del Atlántico” con la sensación de que habéis sido acariciados no solo por el olor a mar y viento salado, sino también por su gente, pues desde antiguo se dice que esta es la ciudad donde nadie es forastero.

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